CAMINO DE SANTIAGO DEL EBRO

 

Descripción
El Camino inicia su recorrido en la desembocadura del río Ebro, y desde las poblaciones de Deltebre, Amposta y Tortosa, prosigue aguas arriba hacia la capital de Zaragoza, luego recorre tierras de la Ribera de Navarra, para llegar a Logroño (La Rioja) y unirse al Camino de Santiago Francés. En Escatrón y en el Burgo de Ebro (Zaragoza), se le unen los Caminos del Maestrazgo y del Bajo Aragón que provienen de Castellón; y en Pina de Ebro (Zaragoza) se le une el Camino Catalán que proviene de Montserrat.
El Camino de Santiago del Ebro, de Deltebre a Logroño, tiene una longitud de 440 km y pasa por 45 poblaciones pertenecientes a las Comunidades de Cataluña, Aragón, La Rioja y Navarra.
El Inicio del Camino
La ciudad de Sant Carles de la Rápita se considera el punto de inicio histórico del Camino del Ebro, pues allí gracias a su importante puerto, llegaban por mar los peregrinos procedentes de Italia, de Francia y de otros países. El punto de partida oficial del Camino de Santiago del Ebro es la localidad de Deltebre, pero el punto de partida histórico, como se ha dicho en el párrafo anterior, es Sant Carles de la Rápita. También tenemos la posibilidad de iniciar la peregrinación en el extremo más oriental del delta, en el cabo de Tortosa, a 15 km de Deltebre.
Origen Histórico
Históricamente ha servido a los peregrinos hispanos asentados en las feraces tierras regadas por el río Ebro, así como a los peregrinos de los países ribereños mediterráneos que venían a desembarcar en las proximidades del delta del Ebro. Territorialmente recorre las comunidades autónomas de Cataluña (Tarragona), Aragón (Zaragoza), Navarra y La Rioja.
El origen histórico del Camino del Ebro se remonta al siglo XII, después de las re-conquistas cristianas de las principales ciudades del valle del Ebro, cuando devotos franceses, italianos, y de muchas otras procedencias, llegaban en barco a Sant Carles de la Rápita para emprender la peregrinación al sepulcro del santo. El mismo Santiago en su labor apostólica, recorrió el Camino del Ebro desde Tarragona, y según cuenta la tradición

 


 




 
 
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